Parece mentira la cantidad de piscinas naturales en Madrid que pueden disfrutarse, y a la vez lo poco que se conocen. Es por ello que te animamos a que las descubras, las visites y te fascines por estos lugares con encanto en pleno corazón peninsular.
Además, en época veraniega, la mayoría de las piscinas naturales de Madrid permiten el baño, por lo que no tendrás que desplazarte centenares de kilómetros para un buen chapuzón en el mar. Puedes aprovechar tu visita a Madrid para complementarlo con un más que merecido baño.
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Pantano de San Juan
A algo más de una hora de distancia de la capital, el Pantano de San Juan se ubica entre las localidades de San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa. Cuenta con una superficie de 650 hectáreas y 14 kilómetros de playa, por lo que no hay problema de espacio.
En varios puntos se encuentran diferentes chiringuitos, ideales para tomar algo a la orilla, además de poder hacer actividades acuáticas, como viajes en lancha o kayak. A más te alejes de la presa, menor será la masificación de visitantes.
Pozas de Aguilón en Rascafría
A aproximadamente a una hora y media de Madrid, el pueblo de Rascafría es el punto clave para luego dirigirse a las Pozas de Aguilón. Y es que hay que seguir un recorrido de unos 6 kilómetros antes de llegar a ellas.
Pero en cuanto lo hagas, sabrás que ha merecido la pena: cuenta con un par de cascadas, un arroyo y, como no, unas pozas fantásticas donde bañarse. Sin lugar a dudas, son unas de las piscinas naturales en Madrid para disfrutar de un día de senderismo y naturaleza.
Las Presillas en Rascafría
Pero sin tener que complicarse tanto, también se encuentran en Rascafría las piscinas de Las Presillas. Se ubican en el Valle de El Paular y el espacio ha sido acondicionado para que los visitantes se sientan bien cómodos.
Las azules aguas de estas piscinas naturales madrileñas están rodeadas de verdes praderas, así como diferentes instalaciones que te permitirán pasar un dia grandioso en familia.
Pozas de la Angostura en Rascafría
¿Pero qué tiene Rascafría con las piscinas naturales? No lo sabemos, pero otras tan magnificas son las Pozas de la Angostura. Hay que seguir una pista forestal a pie durante más o menos media hora, pero el lugar bien merece la pena el viaje.
Y es que encontrarás un enclave tan refrescante como repleto de sombras. Los abedules, pinos y robles dan un aspecto encantador al espacio, que cuenta con varios rápidos, una fabulosa cascada y las tranquilas pozas.
Las Berceas en Cercedilla
Las Berceas no son piscinas naturales, pero vale la pena incluirlas en la lista. Se encuentra en Cercedilla, en la Sierra de Guadarrama y a una hora desde la capital. Estas dos gotas de agua en medio de la naturaleza están alimentadas por los arroyos cercanos, con instalaciones que facilitan su uso.
Desde merenderos, vestidores, duchas y aseos, hasta un magnífico parque multiaventura para que los más pequeños disfruten aún más. Eso sin contar las impresionantes vistas que ofrece la sierra. Lo malo: hay que pagar entrada, pero bien merece la pena.
Playa de Estremera
A algo menos de una hora está Estremera, y muy cerquita de ella está el río Tajo. Aquí se encuentra esta playa, ofreciendo un espacio acuático que no tiene nada que envidiar a otras piscinas naturales en Madrid.
En su área recreativa encontrarás instalaciones básicas que ayudarán a la comodidad de los visitantes, además de poder disfrutar de las aguas con un viaje en kayak. Para los que tienen perros, también pueden traerlos a que se refresquen, así que es una de las piscinas naturales en Madrid más interesantes para los que tengan compañeros perrunos.
Riosequillo Buitrago de Lozoya
Las piscinas naturales de Riosequillo son una de las mejores equipadas. Alimentadas por el propio embalse que rodean, la más grande de ellas tiene capacidad para unas 2000 personas. Para llegar es tan fácil como ir hasta esa localidad y seguir las indicaciones, ya que cuenta con aparcamiento.
En el interior de esta área recreativa se encuentran la piscina más grande, así como un par más pequeñas para niños. También tiene actividades y talleres para ellos, junto a pistas de tenis y fútbol donde a veces se disputan campeonatos. A destacar también la zona de jardín botánico, el restaurante merendero y el servicio de enfermería.
Combina las piscinas naturales en Madrid con muchas otras experiencias trepidantes
De seguro que nos dejamos muchísimas más piscinas naturales de Madrid, junto a arroyos, playas y otros lugares donde refrescarse. Pero bueno, sino la lista se haría interminable, ahora tienes un buen puñado para comenzar a explorar y recorrer los rincones naturales más bonitos fuera de la capital.
Combinarlo con actividades tan trepidantes y divertidas como estas excursiones. Puedes encontrar un buen puñado de experiencias y actividades que hacer en Madrid a un precio asombroso. Tanto si eres vecino como turista, de seguro que te saldrá un plan tan fabuloso que repetirás.
¿A qué esperas para darte un chapuzón?